Poemas de Raúl
Los sueños de Laura
Veo una pared donde solo hay ladrillos
o los panales de una máscara de ventilador
encendido a pleno vuelo
en la tarde calurosa de domingo.
Los violines que Piazzolla puso en una melodía
no alcanzan para mitigar el calor
ni darle nombre a la ilusoria pared
frente a mis ojos.
La voz de una mujer
dice la calma, la custodia:
salva la ropa
que el viento mecía en los cordeles.
Salva la ropa y queda un aire
de celebración, modesto,
en la ventana.
Squeeze me o propiedades curativas
de un saxo bien temperado
Si Paul Desmond tocara para mí
a toda hora
yo podría dejar
la venta de armamento
la distribución de droga
esta obsesión de jugar
con naipes marcados
en una mesa de póker
donde todos pierden.
(Lo que omites, tahúr,
es que una mujer puso
esa música
en tus manos).
Bandera blanca
El poeta acuerda silencios
con las palabras.
Cuando el pacto se levanta
nace el poema.
En todo parlamento
algo se pierde
y una victoria
siempre es discutible.